Cuchulain (Extraído de textosmagicos.com)

"Sus hazañas le ganarán el aprecio de los hombres y estarán en boca de todos. Reyes, sabios y guerreros cantarán sus alabanzas, pues este niño vengará las injusticias que los afligen, luchará en sus combates y paliará sus necesidades."

jueves, 24 de marzo de 2011

Túnez, 2 meses después de la revolución

Hace aproximadamente dos meses que, tras la derroca de Ben Ali, se izaba un futuro incierto para este país mediterráneo. Un mes más tarde de aquel 14 de enero que pasará a la posteridad, seguramente, como el día del despertar árabe contemporáneo, y bajo la sombra de un posible fracaso de la revolución que ha abierto los ojos a hipócrita Occidente, las revueltas volvieron a sucederse, echando del poder a aquellos reductor del antiguo régimen que todavía se aferraban al poder. Entre ellos, la cabeza del primer ministro, Ghannouchi, ex miembro del régimen depuesto y que no tenía demasiada buena reputación entre la población pues “avec une simple licence de sciences politiques,a fait croire aux Tunisiens que c'était un génie dans le développement économique.Il est rare de croiser un dirigeant aussi faible intellectuellement.La jeunesse Tunisienne dispose de 5 fois son niveau de compétences.Son incompétence et son allégeance nous ont fait perdre 10 années de croissance économique et détruit des centaines de milliers d'emplois.”(Le14Janvier.com).

La borrachera ya pasó. Y la resaca está desapareciendo. Con ella se esfuman algunas buenas intenciones. Pero también muchas malas intenciones. Los tunecinos se han dado cuenta de que para construir un edificio se ha de empezar por los cimientos. Y no solo eso: para construir, primero se ha de tener claro qué se desea edificar, dónde poner la primera piedra. Y no cualquier persona o gabinete de arquitectos es bueno para diseñar los “planos”. LEER MÁS.

lunes, 7 de marzo de 2011

Cuando el amor se lleva tu dinero... Historia real de un alemán en Túnez


Existen en el mundo patas que andan porque un motor extraño las impulsa, y cuya masa cerebral está ahí sin pena ni gloria, simplemente por el hecho de que la naturaleza ha puesto "algo" ocupando ese espacio llamado cráneo que todo animal tiene. Es el caso de cierto bichejo humanodie miskin que anduvo por las calles de Túnez a principios de marzo. Historia que conoció quien palabrea este patético relato...

sábado, 26 de febrero de 2011

De la euforia al caos. El temor al retroceso.

Y la cosa se torció.
Lo que prometía ser una transición “pacífica” se está convirtiendo en una contrarrevolución (si es que se le puede llamar así), ya que no es “contra”, sino que afianza a la anterior. Que los resquicios del decaído régimen siguen acampando a sus anchas en puestos relevantes de la política, la administración y otros lugares de importancia relativa en Túnez, es una realidad. Solo hay que ver al gobierno interino cuyo Primer Ministro es Mohammad Ganouchi, hombre del partido del depuesto Ben Alí. Y eso es algo que este afianzamiento revolucionario quiere evitar. LEER MÁS

jueves, 24 de febrero de 2011

Las otras reivindicaciones... Instituto Bourguiba.

Que hay cambios en Túnez es un hecho. Que siguen habiendo injusticias, es otro hecho. Tal vez, la palabra "injusticia" esté últimamente muy devaluada, tanto más cuando el concepto de Justicia es demasiado ambiguo dependiendo d ela lupa a través de la que se miren los hechos.



En este caso, me refiero a esos hechos herederos del antiguo régimen. En alguna ocasión he comentado que, gracias a que asisto a las clases de lengua árabe en el Instituto Bourguiba de la capital de este país, estoy "disfrutando" de una reivindicación particular debido a que, como alumno, me está afectando directamente.

lunes, 21 de febrero de 2011

Túnez y el laicismo

No hay lugar a dudas de que el planeta entero tiene fijada en estos momentos su mirada sobre una parte concreta del mapa. Quizá no aquellas zonas olvidadas donde la red no llega (y ya se sabe que en este cibermundo, aquel lugar que no esté ‘conectado’, literalmente deja de existir, pero ese es otro tema). No. Me refiero al mundo islámico, un mundo que a muchos suena como de otra galaxia, pero del que los europeos estamos relativamente cerca.

miércoles, 16 de febrero de 2011

La resaca

Hace unos días que no escribo porque otros menesteres ocupan mi tiempo. Hoy, he sacado un rato (no voy a decir “libre”, pues no es así) para hablar de algo que me rondaba en la cabeza hace algunos días y que ya estoy viendo fraguarse en, no voy a decir toda, pero si en ciertos círculos de la sociedad tunecina.

La idea de que el pueblo tunecino estaba eufórico, ya es harto conocida. Esa euforia, semejante a un estado de feliz embriaguez, ya está trayendo sus consecuencias.

viernes, 11 de febrero de 2011

Vitalidad...

Hoy me siento tunecino.
Hoy me siento egipcio.
Y estoy contento, muy contento. Mañana, aya veremos. Pero hoy, puedo vivir de la alegría de dos pueblo que están unidos por un mismo sentimiento y que me han hecho partífipe del mismo.
Y el nexo de unión: la vitalidad.
Una vitalidad transformada en fuerza, en resolución y decisión, en esperanza.

miércoles, 9 de febrero de 2011

¿Oportunidades?




Recuerdo que, cuando llegué por primera vez a la capital de este país y vi sus calles, lo primero que pensé fue: “Este país, si aprovechara su tirón turístico y relanzara bien su economía, es un país verde para empresas que en España (y ni qué decir tiene, en el resto de Europa) ya llevan tiempo funcionando. Yo no soy economista, ni empresario. Solo observo carencias que pueden ser subsanables. Y, si subsanando estas carencias, encima, se crea empleo y se gana dinero, mejor que mejor. Y que mejor (valga la redundancia) que crear empleo en un país donde el paro es abrumador (y no, no estoy hablando de España).

Túnez, a 9 de febrero de 2011

Ayer se celebró en alicante la Mesa Redonda que hace unos días anunciaba en este mismo blog y a la que estaba invitado para hablar de Túnez. En realidad, pude hacerlo de manera virtual, es decir, grabé un video con una intervención de unos 15 minutos donde di unas pinceladas sobre lo ocurrido durante la Revolución de los Jazmines. Pero lo que no pudo ser debido a la mala conexión que tengo en internet fue que, mediante Skype, pudiera asistir mediante multiconferencia a la misma. Me consta que fue una noche en la que las aportaciones y análisis sobre el tema tratado fueron bastante aclaratorias, donde el debate y las intervenciones corrieron de la mano de expertos como Hany El-Eryan (profesor de Estudios Árabes e Islámicos de la Universidad de Alicante); Chakib Benafri (profesor de la Universidad de Argel) y, coordinando la Mesa Redonda, el catedrático de Estudios Árabes e Islámicos de la Universidad de Alicante, Luis F. Bernabé.

sábado, 5 de febrero de 2011

Primeras impresiones...

No voy a mentir.
Esta última semana, en la que decidí regresar a Túnez, no ha sido la más tranquila para mis nervios. Digo nervios porque uno no está del todo seguro de regresar a un país del que tuvo que salir en mitad de unas revueltas populares harto conocidas. Si el sábado pasado me hubiesen dicho que hoy estaría aquí, escuchando (como acabo de hacerlo, a las 19.19 hora local) la llamada del almuédano a la oración, me habría reído y habría dicho un: "No digas tonterías, que las cosas allí no están claras aún." Y, sin embargo, al día siguiente, me informaron desde Túnez que la situación ya se estaba normalizando, tanto, que incluso lo más raro es el toque de queda.
Si he de decir que ni me lo pensé en comprar billete de regreso, no mentiría; porque si me lo pienso, no regreso.

jueves, 3 de febrero de 2011

MESA REDONDA: "Los días de la ira: revuelta popular y cambio político en el mundo árabe"

Aquí os dejo el cartel informativo de la MESA REDONDA: "Los días de la ira: revuelta popular y cambio político en el mundo árabe" que se celebrará el día 8 de febrero en la Sede Universitaria Ciudad de Alicante (Paseo de Canalejas) a las 20.00.


jueves, 27 de enero de 2011

Pensamientos de un treintañero que sabe poco de estos temas...

Revolución.

Cambio.

Son dos palabras que, desde los acontecimientos vividos en Túnez, no dejan de sonar en mi cabeza. No, no penséis mal. Me explico. Los días que pasé allí en Túnez, alejado de nuestra inmunda política, pude ver desde la lejanía que no somos más que un país de putas y panderetas (o cabrones y zambombas, como se quiera ver).

Cuando la noche en la que salí de Túnez, donde la agitación era palpable y el nerviosismo se podía cortar en el aire, y llegué a Barajas y salí a la calle, donde una calma mayestática envolvía la capital (sí, habéis leído bien: calma, en la capital, en comparación al ‘ruido’ que acababa de pasar), donde, al llegar a la Estación de Atocha, después de 48 horas sin dormir, la ‘guardia de seguridad’ no te dejaba dormir en la sala de espera del tren por ser una ‘imagen improcedente’, donde al llegar a casa solo descubro (de nuevo) que lo único que preocupa a este país es el Gran Hermano, las tapas y el fútbol; solo entonces me di cuenta de que, ya no las generaciones que me sacan veinte años, sino el resto de los españoles, la juventud y los que estamos en ese umbral entre la juventud y la madurez, estamos totalmente apagados, aletargados, azombinados.

jueves, 20 de enero de 2011

Y la Embajada Española en Túnez, ¿qué?


Esa es la pregunta que todos los españoles que estuvimos en Túnez entre el 13 de enero y el 16 de enero nos haciamos.

El día 11 de enero, viendo que la situación en el país se ponía tensa, decidí ir a dar la cara a nuestra Embajada, porque tenía entendido que en caso de conflictos, revueltas (es decir, lo que se montó allí), la Embajada es la encargada de ofrecer ayuda a sus nacionales fuera de territorio español. Me personé allí, me inscribí en el Registro Consular como Residente (es decir, los papeles que la funcionaria de la Embajada me hizo rellenar, a pesar de que le dije que iba a estar solo una temporada no superior a 80 días) y le pregunté sobre los acontecimientos.

martes, 18 de enero de 2011

Un paseo por el Túnez revolucionario... in situ.


Lo que empezó siendo un viaje por estudios, se convirtió en una salida atropellada del país. Para mí, todo comenzó el día 2 de enero, día en el que dormí por primera vez después de muchos años, en ese país. Las noticias que se daban de los acontecimientos de los últimos días, nada hacían presagiar lo vivido en las últimas horas. Por lo menos, no las noticias locales, amañadas por un régimen moribundo.

Los primeros días allí transcurrieron con normalidad: las calles estaban abarrotadas de gente que compraban, paseaban, disfrutaban de los buenos días que el sol ofrecía. El centro comercial del barrio de La Fayette, el Champion, se llenaba todas las tardes de jóvenes y no tan jóvenes que disfrutaban de la tarde comprando ropa o, simplemente, saliendo a comer y a cenar en los puestos de comida del lugar. El Instituto Bourguiba, dos calles paralelas a este centro comercial, iba llenándose poco a poco de estudiantes de todos los países que venían a realizar sus estudios de idiomas a este país, sin sospechar en ningún momento que una semana más tarde tendrían que hacer sus maletas y salir corriendo del país.