Cuchulain (Extraído de textosmagicos.com)

"Sus hazañas le ganarán el aprecio de los hombres y estarán en boca de todos. Reyes, sabios y guerreros cantarán sus alabanzas, pues este niño vengará las injusticias que los afligen, luchará en sus combates y paliará sus necesidades."

jueves, 20 de enero de 2011

Y la Embajada Española en Túnez, ¿qué?


Esa es la pregunta que todos los españoles que estuvimos en Túnez entre el 13 de enero y el 16 de enero nos haciamos.

El día 11 de enero, viendo que la situación en el país se ponía tensa, decidí ir a dar la cara a nuestra Embajada, porque tenía entendido que en caso de conflictos, revueltas (es decir, lo que se montó allí), la Embajada es la encargada de ofrecer ayuda a sus nacionales fuera de territorio español. Me personé allí, me inscribí en el Registro Consular como Residente (es decir, los papeles que la funcionaria de la Embajada me hizo rellenar, a pesar de que le dije que iba a estar solo una temporada no superior a 80 días) y le pregunté sobre los acontecimientos. La funcionaria me facilitó el número de la secretaría del consulado, que él mismo cónsul me contestaría a las preguntas. Estando de regreso en el piso, llamé y fue su secretaria la que (muy amable, eso sí), me dio las siguientes indicaciones: "no se preocupe, que no pasa nada. Usted solo ha de respetar lo que digan las autoridades y no viajar a las zonas en conflicto". Y uno se queda tranquilo al oír esas palabras.
Pero al día siguiente, las cosas comienzan a oscurecerse en la capital, por lo que vuelvo a llamar.

- ¿Están seguros de que no pasa nada?
- Señor, no se preocupe. Es un conflicto local que se espera se solucione en seguida. Siga las recomendaciones que están en nuestra página web que actualizamos constantemente.

Y uno vuelve a quedarse tranquilo. Si la Embajada lo dice, será porque es así. Ese mismo día me entero de que muchos europeos ya están abandonando el país. Era miércoles día 12.
El jueves no llamé, pues me esperaba la misma respuesta. Esa tarde fue cuando las manifestaciones en la ciudad se recrudecieron y, países como Alemania e Inglaterra ya habían comenzado a evacuar a sus ciudadanos en Túnez.

El día 14, viernes, ya he contado en otro post que había una calma tensa que estalló al mediodía. Fue momento de llamar a la Embajada. Su respuesta, la misma, a lo que me añadieron que nuestros familiares en España estaban alarmando una situación que no era tan alarmante. Increible. Esa tarde, el ejército dio un claro golpe de estado (aunque sea, en principio, transitorio), y no había porqué alarmarse. Por lo pronto, sabiendo que el día anterior ya hubo desabastecimiento de comida en la ciudad, ese día había huelga, y en vista de que esto s epodría complicar aun más (pues los sucesos se estaban precipitando por la vía rápida a una situación impredecible), opté por regresar ese sábado.
Cuando por la tarde, cuando la cosa se complicó en la capital, se intentó llamar a la Embajada, fue imposible dar con ellos. Se decía (porque en España así lo habían informado), que el cónsul, junto a su familia, había tenido que permanecer horas escondido en un sótano porque peligraban sus vidas, que oyeron una especie de dotonaciones cerca de su casa. Si esto era así ¿todo estaba tranquilo en el país? ¿A qué autoridad había que hacer caso ahora en el país, cuando la máxima autoridad del mismo estaba volando dirección no se sabía dónde, salvando su infecto trasero? ¿A la policial? ¿Al ejército? ¿Al desgobierno tunecino? ¿A nuestro Gobierno?

Así, al día siguiente llamé a la Embajada, pero no dí con ellos. Desde España, se llamó a la Embajada, a los números de emergencia que facilitaron, y nada: no cogían los teléfonos. "¡Claro!" pensé, "¡Es sábado! ¿Quién trabaja un sábado en España?" (pensamiento irónico, por si no os habéis dado cuenta). También llamaron al Ministerio de Asuntos Exteriores, que lo único que sabían era dar teléfonos de emergencia en los que nadie descolgaba.

Una vez en el aeropuerto, y junto al resto de españoles que allí estábamos, comenzamos a llamar a la Embajada de nuevo. Era raro que, mientras todos los países estaban gestionando la salida del país gracias a sus delegaciones consulares, España NO hiciera nada. Por mi parte, hablé con el cónsul, que me aseguraba por activa y por pasiva, que el vuelo SALÍA hoy, que Tunisair operaba yy que tenía conocimiento de que, aunque iba con retraso, esa tarde voábamos a España. A todo esto, en la pantalla aparecía un "CANCELLED" y él seguía afirmando que no, que ese vuelo partía. Fue cuando las informaciones entre todos los españoles, pues se iban sumando, ya que todos hacían lo mismo: ponerse en contacto con el Gobierno o la Embajada. Uno de los españoles llegó inlcuso a informar, indignado, de que el cónsul le había dicho que "el problema no era del Gobierno Español, que éramos nosotros los que estábamos allí disfrutando de vacaciones y que eran nuestras compañías las que debían dar la cara". Asombroso: era, creo, el único gobierno europeo que no estaba a la altura de los acontecimientos. Porque en España, nuestra Ministra de Exteriores seguía diciendo que no se pensaba evacuar a los españoles en Túnez, mientras en el aeropuerto de Túnez había hasta una delegación de la Embajada Francesa poniendo orden entre sus nacionales y gestionando la salida del país a través del Gobierno francés. Y, nosotros, con el ejército tunecino velando por la seguridad del aeropuerto y la nuestra, y en el centro de Túnez ardiendo las grandes superficies, enfrentamientos armados y un largo etcétera de sucesos. Y la Embajada seguía manteniendo la versión de que los familiares en España de unos muchachos que se encontraban de viaje de carrera allí, estaban alarmándose demasiado y estaban consiguiendo crear "pánico" en la opinión española y en los que estábamos allí. ¿En qué mundo vive esta gente, por favor? ¡Ah! Seguían diciendo que Tunisair volaba esa tarde. Y eran las 21.00 , sin comida en el aeropuerto, con unas 2000 personas allí encerradas, más el personal, los militares y la "secreta" vigilando.

Fue cuando los periódicos nacionales comenzaron a llamarnos y la información que ellos tenían no se parecía en nada a la realidad de la situación. A ellos les decía el Gobierno que de Túnez ya habían salido 2 aviones cargados de españoles, cuando en realidad fue 1 solo y fue fletado gracias a una compañía de viajes, sin intermediación gubernamental.

A las 00.30, desde el periódico El Mundo, se nos dijo que tenían conocimiento que un avión venía a por los españoles que quedábamos allí. Era cierto: gracias al padre de uno de los estudiantes de la Universidad de Navarra que esaba allí retenido también, ese avión vino a Túnez. El Gobierno se pone la medalla que fue gracias a él. MENTIRA. Ese vuelo vino a Túnez tras la mediación de ese padre que, seguramente, por su posición, contactos o lo que fuere, hizo lo posible por sacar a su hijo de allí. Es más, las órdenes eran: primero accederían al avión los pasajeros que estaban en Túnez con IBEROJET (compañía de viajes a la que pertenecía el avión que venía y con la que tenían contratado el vuelo unas 70 personas que allí estaban, casi todos, estudiantes y compañeros de esa persona cuyo familiar hizo más que todo el Gobierno y la Embajada juntos) y, en caso de sobrar asientos, el resto de españoles que allí nos encontrábamos.

Y a las 06.00 llegamos a España donde, al bajar a Barajas y notar la calma (esta vez, no era tensa, sino fresca), parecía que habías despertado de un sueño intranquilo.

Por cosas como esta, sé que este país está abocado a una crisis tremenda ya que el dinero se está malgastando en otras cosas, como en pagar sueldazos a ineptos que nos gobiernan o haciendo como que trabajan por España.

Gracias, España, por los toros, las paellas y el flamenco takatá.


Pd: El martes 18 escribí a la Embajada para decirles que estoy en España y me den de baja en el Registro Consular y aún no han contestado. Tendrán mucho trabajo ahora que la mayoría d elos españoles que estábamos en Túnez ya no estamos allí.

1 comentario:

Knabe Mit Koffer dijo...

Madre mía, debe hacer como una eternidad que no escribías en tu blog ¿eh? bueno, pues como puedes comprobar lo vengo siguiendo desde entonces y ahora voy a leer tu entrada.

¡¡Me alegra leerte de nuevo!! :)