Cuchulain (Extraído de textosmagicos.com)

"Sus hazañas le ganarán el aprecio de los hombres y estarán en boca de todos. Reyes, sabios y guerreros cantarán sus alabanzas, pues este niño vengará las injusticias que los afligen, luchará en sus combates y paliará sus necesidades."

jueves, 27 de enero de 2011

Pensamientos de un treintañero que sabe poco de estos temas...

Revolución.

Cambio.

Son dos palabras que, desde los acontecimientos vividos en Túnez, no dejan de sonar en mi cabeza. No, no penséis mal. Me explico. Los días que pasé allí en Túnez, alejado de nuestra inmunda política, pude ver desde la lejanía que no somos más que un país de putas y panderetas (o cabrones y zambombas, como se quiera ver).

Cuando la noche en la que salí de Túnez, donde la agitación era palpable y el nerviosismo se podía cortar en el aire, y llegué a Barajas y salí a la calle, donde una calma mayestática envolvía la capital (sí, habéis leído bien: calma, en la capital, en comparación al ‘ruido’ que acababa de pasar), donde, al llegar a la Estación de Atocha, después de 48 horas sin dormir, la ‘guardia de seguridad’ no te dejaba dormir en la sala de espera del tren por ser una ‘imagen improcedente’, donde al llegar a casa solo descubro (de nuevo) que lo único que preocupa a este país es el Gran Hermano, las tapas y el fútbol; solo entonces me di cuenta de que, ya no las generaciones que me sacan veinte años, sino el resto de los españoles, la juventud y los que estamos en ese umbral entre la juventud y la madurez, estamos totalmente apagados, aletargados, azombinados.

Y me di cuenta después de ver como unos jóvenes con inquietudes, con ansia de libertad, con las cosas claras, ávidos de un futuro mejor, digno, luchadores porque el trabajo no sea de subsistencia y sea acorde con su formación, sus expectativas,… Solo después de ver todo eso, descubrí cuán lejos estamos nosotros, del "primer mundo" de un pueblo "de segunda" con tanta energía.

¿Y por qué digo todo esto? Porque estoy aburrido, hastiado, decepcionado, con todos y cada uno de los grupos políticos de este país, con todas y cada una de las sindicalizaciones de trabajadores que son un esperpento en comparación con la UGTT (Unión General de Trabajador@s Tunecin@s), que baila al son de la turuta por las subvenciones que recibe. ¿Dónde se ha visto que, un país, donde el 43,6% de los jóvenes menores de 25 años estén en paro, sin expectativas de conseguir un trabajo en los próximos, qué sé yo, seis, nueve o doce meses? ¿Dónde se ha visto un país democrático, donde las leyes se están cambiando para exprimir más al ciudadano, donde no se puede hablar de estado policial al uso, pero se están cortando libertades de manera silenciosa, creando normas que harían tirarse de los pelos a un conservador?

Yo no entiendo de política, pues abomino de de esa gente que solo vive de las mentiras. Desde pequeño me educaron en el camino de la verdad (alguna mentirijilla piadosa, pero solo de vez en cuando, para entrenar un poco la picardía particular) y el estómago se me encoge cuando veo los “ahora afirmo lo que ayer negué, pero es que ayer no lo negaba, era una afirmación disfrazada”.

Tampoco entiendo de economía, pero sé cuando las cosas ya se pasan de madre. Sé por ejemplo, que un litro de gasolina no debería valer tanto, cuando el precio del crudo está en límites normales.

Tampoco entiendo de Seguridades Sociales ni todo eso, pues no me diplomé en Relaciones Laborales, pero sé que está mal eso de exigir una burrada de años cotizados para cobrar una pensión justo ahora, cuando los jóvenes que serán los que cobren esas pensiones, no tienen expectativas de conseguir trabajo a corto plazo.

No entiendo de salarios justos e injustos. Para mí, un salario digno es aquel que, por tu valía personal, por tu formación, tus conocimientos, tus habilidades, se te estipula. Por eso no entiendo los salarios de personas que, demostrando su ineficacia, su ineptitud, su patosidad, incluso (a veces) su egoísmo, su corrupción, su maldad, sigan ahí, en puestos que les vienen grandes, pues un mocho y una fregona, en el rincón más alejado del edificio en el que trabajan, les iría mucho mejor a sus habilidades (y no, con esto, quiero desprestigiar al colectivo de limpieza; nada más lejos de mi intención, pero para coger un mocho, no hace falta suma sapiencia).

Y sigo sin entender de jubilaciones. No entiendo por qué un español que no se dedique a política, ha de cotizar más de 38 años para cobrar el 100% de la pensión, pero un político, con menos de ese tercio cotizado, le queda pensión vitalicia. Si esto es así, que venga Dios, Allah, Buda o el Oso Yogui y lo vea. Porque no doy crédito. Será que soy tonto.

Y, nosotros, lo permitimos.

¿Dejaríais que un amigo se riera de vosotros en vuestra cara? Eso es lo que veo que está pasando. Y lo más triste, que esa risa, esa burla hacia el pueblo español, al final, la pagaremos todos los de a pie.

¿He dicho que no entiendo de política? Es verdad. No entiendo como, teniendo derecho a voto, derecho a elegir el rumbo de nuestro país, porque el SUFRAGIO reside en el pueblo y no en los gobernantes,… cuando tenemos esa oportunidad, olvidamos los cambios que queremos, y nos aferramos a una bandera, un color. Cuando nací, nací sin saber los colores, sin conocer el nombre de los partidos, pero nací sabiendo y luchando por una cosa: libertad, vivir, respirar, comer,… ese ansia de supervivencia animal que, gracias, nos acerca más a la Naturaleza que a los ordenadores. Y todo eso, esta autocracia bipartidista corrupta disfrazada de Democracia ‘ejemplo’, creo que nos lo está arrebatando.

Pero ya os digo. No entiendo mucho de estos temas, quizás hablo más por la pasión. Será, también, que soy tonto y debería haberme dedicado a la política. No losé.

Y solo estoy hablando de mi país… Otro día, quizá, demuestre más tontuna al hablar de cosas de fuera de nuestra frontera.

1 comentario:

Dangadar dijo...

Lo peor de todo es como tergiversan datos cuando dicen que el porcentaje de ahora no es tan grande como el mayor de la historia de España. Y un cojon: cuando en el 94 hubo un 24,55% de parados, eso significada 3932900 parados. Hoy, con el ...20,33%, hay 4696600 parados. ¡Ah! Y aquí falta meter a todos los que realizan cursos del INEM, que ese es otro maquillaje. Señores, superamos los 5 millones de parados, no os engañéis.
Que no me toquen los COJONES con el porcentaje y vayan a la cifra numérica exacta. Panda de inútiles, rastreros, mentirosos, desgraciados que hay en el Bobienro y el Oposición.
Lo que pasa en Túnez debería extrapolarse no solo al resto de países árabes, sino también a países como el nuestro, donde ya clama al cielo que permitamos que esta gentuza nos tome por el pito del sereno.
http://www.elpais.com/articulo/economia/parados/elpepueco/20110128elpepueco_2/Tes